Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, en Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: -¿Y donde están los suyos...?
¿Los míos? - se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
Yo también... - concluyó el sabio.
"La vida en la tierra es solamente temporal... Sin embargo algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices."
"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables."
¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: -¿Y donde están los suyos...?
¿Los míos? - se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
Yo también... - concluyó el sabio.
"La vida en la tierra es solamente temporal... Sin embargo algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices."
"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables."
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